ACES y FAECTA señalan que la nueva norma educativa (conocida como Ley Celaá) tiene luces y sombras y subrayan su función como centros complementarios en el sistema público de enseñanza.
ACES-Andalucía, asociación que aglutina a los centros de enseñanza del sector de la economía social, y FAECTA han valorado positivamente la distinción que en la LOMLOE, más conocida como Ley Celaá, se hace de las cooperativas de enseñanza destacando su existencia y función en el ámbito educativo. Sin embargo, ambas organizaciones subrayan que se trata de una norma que cuenta con “luces y sombras en la que falta que ese guiño a las cooperativas de enseñanza se articule en medidas concretas que protejan y fomenten jurídicamente estas escuelas”.
Las entidades que representan a las centros de enseñanza de economía social también han manifestado el malestar que produce el seguir teniendo leyes que no cuenten con un consenso político amplio, lo que que aboca a previsibles cambios de norma en próximas legislaturas con el perjuicio que esto supone para el alumnado, para las familias y para los profesionales.
El presidente de ACES, José Luis Hervás Medina, ha señalado que como escuelas concertadas que tenemos un perfil diferente a los otros modelos “aspiramos a una mayor visibilidad que ponga en valor labor que todos nuestros centros realizan para el progreso y crecimiento integral de todo su alumnado”.
El sector de enseñanza de la economía social señala que ante el debate generado por la nueva ley educativa este colectivo no se identifica con parte de las demandas que se hacen a la ley ni con las críticas a la concertada que llegan de otros sectores socioeducativos. Si bien, Hervás destaca que “esta ley no da respuesta a las necesidades de nuestros centros , y es por ello por lo que nos sentimos perjudicados».
Por su parte, Álvaro Oliver, representante de las cooperativas de enseñanza de FAECTA y Vicepresidente de ACES, también ha destacado que “nos preocupa que se deje en el aire la posibilidad de que sea el gobierno quien defina la oferta pudiendo esta medida afectar a nuestras cooperativas aun teniendo demanda”. “Creemos en la complementariedad del sistema público de enseñanza y que no seamos meramente subsidiarios” apunta Oliver.
Asimismo, desde el sector denuncian la falta de concreción respecto a la mejora de dotación de recursos del sistema educativo para paliar el déficit del coste de plaza por alumno o del trabajo de adaptación de los centros para la inclusión que se quiere emprender desde el Gobierno.
#LaOtraConcertada
Las cooperativas del sector de la enseñanza subrayan que son centros educativos diferentes al resto de la concertada y, por consiguiente, exigen un trato diferenciado por parte de la administración. Asimismo apuestan por una gestión del sistema de centros sostenidos con fondos públicos donde la demandas de las familias sea un factor imprescindible a la hora de la organización y el diseño de la oferta de las plazas escolares. “Creemos en una red educativa sostenida con fondos públicos basada en la convivencia de los centros de gestión pública y centros de gestión privada, donde trabajadores y familias reciban un trato homologado, tanto en condiciones laborales para los profesionales como en acceso a becas o ayudas para las familias en el uso de servicios complementarios” apunta Oliver.
Las escuelas de ACES son centros en los que el equipo de profesionales (en su mayoría socios y socias) hace grandes esfuerzos empresariales para realizar otras actividades que permitan el sostenimiento y crecimiento de los proyectos educativos debido a la insuficiente cuantía de los conciertos educativos. Estos centros no solicitan cuotas recurrentes a las familias y el sostenimiento del servicio concertado no recae en las familias.
Estos centros son laicos, inclusivos (no segregan por ninguna condición), gratuitos (sin cuotas), transparentes y democráticos. Están abiertos al entorno y al barrio y cuentan además con un alto índice de alumnado con necesidades educativas especiales, siguiendo los parámetros de cualquier otro centro del sistema público. Los centros educativos integrados en ACES y FAECTA basan su gestión en los valores del cooperativismo y la economía social, aplican principios de responsabilidad social y transparencia en sus procesos y usan metodologías que promueven la interacción con la sociedad. Son centros concertados de interés social (gratuitos en el horario lectivo de la enseñanza obligatoria concertada) que ofrecen un servicio de utilidad pública a la ciudadanía.
ENLACES RELACIONADOS:
Los centros educativos de economía social reivindican su modelo en el marco de la LOMLOE
FAECTA – 27 de noviembre.
https://www.faecta.coop/index.php?id=14&tx_ttnews%5Btt_news%5D=8459&cHash=84f2c1491210c0440bc210a2b900c132
Las cooperativas de enseñanza piden un régimen de conciertos distinto para ellas.
ELCOMERCIO.ES – 1 de diciembre.
https://www.elcomercio.es/asturias/cooperativas-ensenanza-piden-20201201002027-ntvo.html
Celaá defiende retirar «los desequilibrios» en la educación concertada.
20MINUTOS.ES – 1 de diciembre.